Ideas para mejorar la gestión del tiempo (II)
Este post es la continuación de Ideas para mejorar la gestión del tiempo (I).
Aquí van los siguientes 8 puntos o ideas para mejorar nuestra vida:
8) Delegar y/o subcontratar
No pasa nada si no somos capaces de hacer una tarea. No es nada difícil encontrar a alguien que haga cosas mejor que nosotros y, aún encima, con un coste menor. La falta de delegación de algunas tareas, es uno de los principales problemas que se dan en el trabajo. En mi opinión, nosotros debemos centrarnos en aquellas tareas en las que aportemos más valor a nuestros clientes y dejar que otros (subordinados, socios, compañeros de trabajo o terceras empresas), se encarguen del resto. Hace unos días tratábamos el tema del coste de los servicios de asesoría en el blog, así que valora tú mismo tu caso y decide qué es lo que más te conviene. En mi opinión, primero cubramos lo que aporta valor a nuestros clientes y luego, si nos sobra tiempo, vayamos a por lo demás.
9) Optimizar nuestros procesos
Cualquier proceso de nuestro trabajo es susceptible de mejora. Si prestamos atención a las tareas que ejecutamos a diario, seguramente podamos encontrar sinergias entre algunos de ellos para ser más eficientes. Por ejemplo, estar todo el día pendiente de emails que pueden ser respondidos al día siguiente, no es lo mismo que leer el correo a primera hora de la mañana, al mediodía y a última hora de la tarde. Seguramente, en la segunda opción, le hayamos dedicado menos tiempo en total a la tarea de leer y responder el correo. Las alertas de correo nuevo están bien, pero ¿Realmente necesitas saber que te acaba de llegar un email?
10) Aprende a decir “No”
Es muy fácil decir a todo que sí y luego darnos cuenta de que no podemos llegar a lo que nos hemos comprometido con un cliente. O también, que digamos que sí a una tarea que nos pide otra persona y que en realidad la debería hacer ella misma. Al final, lo que conseguimos es engordar nuestra jornada, cargar nuestra lista de tareas e impedir que el trabajo importante salga a tiempo o que éste vaya con errores por ir con prisas,… No es fácil, pero es más que recomendable explicarle a la otra parte que no se puede hacer el trabajo por el motivo que sea, y digo yo, que como regla general, mejor decir “no voy a poder hacer el trabajo en el plazo que me pides”, que “no he podido hacerlo a tiempo”.
11) Aprovechar las mejores horas para trabajar
Aprender en qué horas somos más productivos y dedicarlas al trabajo que requiera por nuestra parte una mayor concentración, será una excelente medida para sacar adelante cualquier tarea compleja. Es fácil comprender que no se rinde igual a primera hora de la mañana que a última, un lunes que un viernes, o durante el fin de semana, después de las horas de comer, de resaca… Aquí cada uno es un mundo, igual que cuando estudiábamos, había gente que chapaba por la noche y otros que sólo lo hacían de día. Elige tu mejor horario y evita dejar el trabajo importante para esos momentos de bajón.
12) Marcar horarios de trabajo constantes
Ser constantes es clave para trabajar bien. Marcarnos una rutina nos ayuda a que nuestro cuerpo y mente se acostumbren a trabajar, evitando un proceso de aclimatación o de cambio continuo. Fijar las horas de descanso fijas también ayuda, así como respetar los tiempos de inicio y de finalización.
13) No perder el tiempo
Deja de consultar el Facebook, el Twitter, de ver la tele, de leer la prensa deportiva para ver a cada minuto las últimas noticias de tu equipo favorito o la cotización de los valores de los que ni siquiera tienes pensado comprar acciones. No te levantes constantemente a por agua, tenla a mano, apaga el teléfono o desvía las llamadas si es necesario, desactiva las notificaciones del correo electrónico,… En definitiva, identifica todo aquello que te haga perder el tiempo y aquellas cosas que puedan esperar, déjalas para otro momento ¿Recuerdas que hablamos de priorizar tareas?
14) Evitar la multitarea
Aunque nos parezca que somos capaces de hacer un montón de cosas a la vez, más bien es lo contrario. Si estamos al teléfono con un cliente a la vez que enviamos un email a otro, estamos incrementando el riesgo de cometer algún error, que puede venir disfrazado de mil formas, pudiéndonos obligar a repetir la llamada porque no hemos recopilado la información correctamente en la primera ocasión, dejando una mala imagen a la persona que está al otro lado del aparato o incluso, tirando por tierra horas de trabajo por no haber comprendido al 100% las especificaciones que nos estaban transmitiendo durante la conversación. Mejor hagamos una cosa a la vez y dejemos la multitarea, sólo en casos especiales.
15) Hacer descansos
Si estamos quemados de currar, no seremos productivos y nuestra eficiencia caerá en picado. Programar los descansos a todos los niveles, es decir, los días festivos, vacaciones, horas libres, paradas para tomar café o comer, nos ayuda a organizarnos, a “cargar las pilas” y a tener la cabeza despejada en todo momento para trabajar.
16) Mantener todo el sistema
Es importante el mantenimiento de nuestro sistema para que todo funcione, incluido uno mismo. Así como no debemos descuidar las copias de seguridad de nuestros archivos, tampoco podemos olvidarnos de comer bien, de hacer deporte o vida social, limpiar la casa o la oficina ¿O esto lo subcontratábamos…?
[Via PymesyAutonomos]
Ideas para mejorar la gestión del tiempo (I)
Hace días que tengo guardado este post publicado en el blog Pymes y Autónomos con consejos sobre como gestionar nuestro tiempo de forma eficaz basada en un artículo de Cameron Chapman en Smashing Magazine. Me pareció que estaba tan bien que os lo paso integramente:
1) Organizarse
Es interesante disponer en nuestro lugar de trabajo de medios adecuados para clasificar la información. En el caso de la documentación, podemos pensar en carpetas, bandejas, estanterías,… Si nos vamos a nuestro ordenador, lo mismo, pero de manera virtual. Prueba diferentes sistemas hasta que hayas encontrado el que mejor se adapte a tus necesidades: Una carpeta por proyecto, por tema,… Mover los archivos de un proyecto completo a otra ubicación.
2) Separar el espacio de trabajo de todo lo demás
Salvo para unos pocos privilegiados que se concentran en cualquier sitio, seamos claros: Es fundamental disponer de un espacio para trabajar. Si trabajamos en una oficina es más fácil acotar este espacio que si lo hacemos en casa, donde nos costará algo más de esfuerzo encontrarlo. Una mesa de trabajo, aprovechar una habitación que no estamos usando o entrar en “modo trabajo” cuando estemos en este lugar, nos ayudarán a ser más eficaces a la hora de ponernos manos a la obra.
3) Aprovechar las herramientas de gestión del tiempo que tienes a tu alcance
Tenemos multitud de herramientas sencillas que nos ayudarán a organizarnos mejor. La combinación del calendario con una lista de tareas suele dar bastante buen resultado a la hora de organizarse, así no se nos pasará ningún evento o fecha importante, además de tener organizadas nuestras citas y tareas. Podemos soportar esta gestión en “modo papel” en una agenda, o usar alguna de las aplicaciones a nuestra disposición, tanto online (Remember the Milk, Google Calendar,…) como de escritorio (Outlook).
4) Fijarse metas realistas
Marcarse metas, al más puro estilo de una competición ciclista, es una práctica más que recomendable a la hora de gestionar nuestro tiempo. Si nos marcamos metas, es más fácil saber realmente lo que es importante, como diría Steve Jobs, los puntos que hay que ir uniendo para llegar al objetivo. Ah, eso sí, las metas deben ser realistas, ya sabemos que si nos dejamos llevar por la imaginación, somos capaces de llegar a la luna en un día.
5) Fijar plazos razonables
Además de las metas, es interesante marcar plazos para acometer el trabajo. Puede que nos los marquen nuestros clientes o nuestro jefe (al fin y al cabo, es otro cliente más), pero en cualquier caso, siempre ayuda tener un plazo marcado para finalizar cada tarea, ya que nos obliga a estar concentrados en ella y no perdernos por el camino o quedar a la deriva.
6) Planificar a largo plazo
Mantener un plan a largo plazo (mensual, bi-mensual, trimestral, anual,…) nos ayudará a tener una visión global del trabajo que estamos realizando a lo largo del tiempo. Marcar los hitos principales sobre este calendario o las citas importantes, nos proporcionará una valiosa información en todo momento con un simple vistazo. Usar colores o formas diferentes ayuda a verlos mejor.
7) Priorizar
Priorizar, priorizar, priorizar,… siempre. Si tenemos una lista de tareas para realizar, debemos acometerlas por orden de prioridad. De nada vale que hayamos dejado la bandeja de entrada del email completamente limpia a primera hora, si lo que teníamos que haber hecho era enviar un correo importante a un cliente o a un compañero de trabajo o hacer una llamada telefónica. Primero, antes de nada, lo más importante. Usar un sistema visual, de tal manera que nos ayude a resaltarlo por encima del resto, mejora nuestra capacidad de establecer prioridades. Sí, ya sé lo que estáis pensando muchos en este momento ¿Hago antes lo importante o lo urgente? Si alguien tiene una respuesta, ahí están los comentarios y la entrada de Remo, porque yo creo que depende de cada uno.
Otra buena idea en este sentido es organizar nuestra bandeja de entrada de correo. Yo lo que hago es desviar los emails menos importantes para que no lleguen a la bandeja de entrada, sino a una carpeta (etiqueta) diferente, que consulto con menor frecuencia. Gmail, el Outlook y muchos otros clientes de correo permiten gestionar esto con bastante solvencia.
Y eso es todo por hoy, que el post ya es bastante extenso. Mañana la segunda parte.
[Via PymesyAutonomos]
La inflación
Buenos días niños y niñas, hoy os voy a explicar qué es la inflación en forma de dibujitos animados, para que todos podáis entenderlo:
Una buena ilustración de lo que pueden ser capaces los Bancos Centrales y el curso legal de su dinero fiduciario. Hecho para niños pero con mínimas matizaciones necesarias.
Ese video deberian ver todos los niños y sus padres. Todos los que tienen una hipoteca y todos los que van a tenerla.
¿Cuanto vale tu trabajo?
¿Sabes realmente lo que cobras por hora? ¿Crees que si fueses más consciente del precio de un artículo, traducido en horas de trabajo, meditarías mejor las compras que efectúas? ¿Te has preguntado alguna vez cuántas horas de trabajo suponen para ti adquirir ese nuevo caprichito del que te has enamorado?
Para contestar a estas preguntas, empieza por averiguar cuanto ganas realmente: Toma tu salario neto, y réstale los gastos indirectos del trabajo: dietas, desplazamiento, trajes y complementos, guardería, cafés… Después divide este número por las horas que trabajas al mes (y no olvides incluir el tiempo que pierdes durante los desplazamientos). El resultado es realmente el precio real por hora de tu trabajo. ¿Que te parece? Seguro que menos de lo que imaginabas.
Ahora piensa en ese capricho que estas deseando comprar y divide su coste por tu precio real por hora de trabajo. ¿Cuantas horas te sale? Este es el tiempo que tienes que estar trabajando para conseguirlo.
Quizás se te quitan las ganas de comprarlo y se lo pides a los Reyes Magos de Oriente.
15 minutos al día para ganarse la vida online
Ganarse la vida con internet sin tener que estar en una oficina de 9 a 6, trabajando en pijama desde casa, suena muy bien, ¿verdad? Eso es posible, y de hecho, hay mucha gente que puede permitirse este tipo de vida. Pero no cualquiera se atreve a dejar el trabajo para dedicarse a escribir un blog, así de buenas a primeras. Eso sería un poco kamikaze.
Primero hay que preparar el terreno. Se puede trabajar, cada uno en lo suyo, y dedicarle un rato diario a este pequeño «hobby» que quizás con el tiempo sí que puede convertirse en un modo de vida. Basta con invertir solo 15 minutos diarios en las actividades que os voy a comentar a continuación para ir cultivando la planta que puede darnos de comer el día de mañana.
[Si se os ocurren más cositas los comentarios tienen las puertas abiertas de par en par.]
Planifica y organiza
Organiza tu tiempo. Monta tu propio calendario semanal para decidir qué actividad realizaras cada día para mejorar tu blog. Esto es especialmente importante si tienes varios blogs. Busca un hueco para todos: recuerda que es importante que todos esten frecuentemente actualizados (no como este que lleva semanas en coma!)
Procura que sea un calendario realista que luego estés dispuesto a cumplir, sino todo esto no va a servir de nada!
Interacción con tus lectores
Dedica 15 minutos a contestar los comentarios a tu blog y los e-mails de tus lectores. Los lectores de tu blog estarán más dispuestos a volver a visitarte si hay respuesta, una conversación activa. Eso ayudará a promocionar un «sentimiento de comunidad» en tu blog.
Si tienes un pequeño grupo de seguidores fieles puedes pedirles consejo sobre qué direcciones tomar en tu blog, puedes pedir ideas para futuros artículos, qué les gustaría leer y qué es lo que menos les gusta… Y si todo va bien recomendaran tu blog a sus amigos y familiares.
Diseño del blog
Cuando navegues por la red toma nota de las cosas que te vayan gustando… y adáptalas a tu propio blog. Convierte tu blog en el blog que te gustaría ver a ti cuando navegas. Actualiza la plantilla de vez en cuando. Si empezaste un blog en el 2005 no pretenderás que la misma plantilla sea igual de efectiva 4 años después. Los tiempos cambian y hay que renovarse o morir.
También puedes utilizar este tiempo para comprobar que tu página de información y/o otras páginas importantes estén bien escritas y sean efectivas.
Investiga
Busca sitios similares al tuyo, de la misma temática. Es importante saber como trabajan «los grandes» para saber qué es lo que funciona y lo que no. También es bueno que comentes en sus blogs y tener contacto con ellos para que puedan ayudarte con sus consejos.
El peligro de invertir por Internet
Internet permite a sus usuarios realizar la mayoría de operaciones bancarias y bursátiles de forma eficaz, cómoda y económica, pero es necesario mantener una serie de precauciones, como aseguran desde la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En primer lugar, el inversor debe asegurarse de que la entidad que ofrece un producto o servicio de inversión se encuentra registrada en dicha entidad y dispone de habilitación para realizar las actividades propuestas. Las consecuencias pueden ser de gran envergadura, ya que operar con entidades no registradas deja al inversor en una situación de total desprotección. Además, no podrá gozar de la protección de los sistemas de indemnización de inversores establecidos en las distintas jurisdicciones.
Cuando se opera en Bolsa a través de Internet conviene tomar una serie de precauciones y tener en cuenta que parte o toda la información accesible a través de la red puede estar anticuada, o ser poco fiable. Una cuestión fundamental es verificar la fecha de la última actualización de la web, un dato que permite valorar la credibilidad de la entidad. Aunque la web proporcione la posibilidad de realizar pagos o contratar productos o servicios online, es importante reflexionar antes de tomar una decisión de inversión.
Decisiones impulsivas y poco meditadas
La perspectiva de la inmediatez puede llevar a la adopción de decisiones impulsivas y poco meditadas por parte de los inversores, con consecuencias no deseadas. Es esencial evaluar el producto que se desea contratar y, si es un valor negociado, tener en cuenta la liquidez y transparencia que ofrece, así como sus posibilidades de seguimiento.
También conviene prestar especial atención a los hipervínculos, que pueden dirigir a informaciones que se presenten fuera de contexto, sin los necesarios avisos o aclaraciones. Además, no hay que perder de vista que a veces se utilizan con el fin de dar apariencia de legitimidad a la página. Por ejemplo, una web que contenga una oferta no legítima o no autorizada de valores, podría contener un hipervínculo a la página principal de un regulador, dando a entender de este modo que la información que contiene está supervisada o respaldada oficialmente, cuando en realidad no es así.
Si se utiliza un ordenador ajeno para consultar saldos o realizar operaciones a través de Internet, hay que tener en cuenta que las visitas realizadas dejan un rastro que otras personas podrían aprovechar para acceder a las inversiones o contraseñas. Por ello siempre hay que borrar la memoria «caché», que guarda los contenidos de las últimas páginas web visitadas.
Fraudes y ofertas engañosas
Por las propias características de Internet, este medio se convierte en un canal idóneo para la realización de actividades fraudulentas o ilegales. Por lo tanto, es importante saber distinguir los cebos que utilizan los delincuentes.
- Ofertas engañosas. Están destinadas a captar inversores a través de correos electrónicos masivos o de webs de apariencia sofisticada. Como estos medios también son empleados por las empresas legalmente establecidas como soporte de su actividad, puede resultar difícil para el usuario distinguir qué ofertas son legítimas y cuáles no.
- Manipulación del mercado. A través de Internet es sencillo hacer circular de manera rápida y anónima falsos rumores capaces de producir movimientos en los precios, o realizar una difusión interesada de información privilegiada. Es una técnica muy difundida en los foros bursátiles.
- Correos no deseados. Es posible que la lista de destinatarios se haya obtenido de forma ilícita, vulnerando las normas sobre protección de datos personales. Además, las direcciones de procedencia de los mensajes son con frecuencia falsas, y también el objeto y encabezamiento de los mismos son deliberadamente engañosos. Hay que tener en cuenta que Internet dispone de herramientas que facilitan el anonimato, por lo que el remitente puede esconderse tras las siglas o el nombre de una entidad conocida y solvente, para añadir credibilidad al mensaje.
[Via 20minutos]
8 consejos para domainers principiantes
1- Busca sólo dominios de calidad
Es mejor tener dominios de calidad para desarrollar y que tengan un buen mercado offline y online. Si tienes muchos dominios pésimos no estarás invirtiendo correctamente y serán más difíciles de venderlos.
2- Sigue tu instinto y lee las opiniones de otros domainers para saber en que dominios invierten.
Las opiniones de otros domainers hay que analizarlas porque muchas veces no están en lo cierto y piensan que eses dominios son excelentes para el fúturo y después no lo són. Como consejo es que hagas lo que tú creas más conveniente utilizando todas las fuentes posibles de información.
3- Conoce a más domainers
Asiste a conferencias de dominios para aprender sobre la actualidad de los dominios y conocer nuevos domainers para hacer “networking”.
4- Organiza tus dominios
Utiliza un programa que te organize todos tus dominios y puedas calcular gastos de renovaciones y después de la venta la rentabilidad que has obtenido de cada dominio.
5- Mantente informado
Lee en los diferentes foros y blogs de domainers para formarte cada día.
6- Pon tus dominios en venta
Pon todos tus dominios en venta en las diferentes plataformas como Sedo, Afternic, entre otros. Así te llegaran ofertas y podrás venderlos o no para obtener mayor liquidez para otros mejores dominios.
7- Desarrolla
Desarrolla todos los dominios que tengas con minisitios para obtener mayores beneficios o creando webs. Usar el parking en caso de que tengas poco tiempo para mantener dicho portfolio.
8- Cuidado con las marcas
Evita el registro de marcas y de typos de marcas por posibles WIPOS.
[Visto en OjoDominios]
Las crisis son efímeras. Lo que perdura son sus efectos
Las crisis se diferencian de cualquier otro estado u escenario por tres atributos inconfundibles.
Uno: la Urgencia. Las personas solemos confundir lo importante con lo urgente y todo se transforma en un “gran problema” que necesita una solución inmediata; cuando sobreviene una crisis no se reconocen sus múltiples componentes y, mucho menos, se puede establecer cuál cosa es más importante que otra para salir del caos.
Dos: la Ingobernabilidad. Como parece que no hay tiempo para hacer nada, sobreviene una paralización casi absoluta; es un malestar físico y emocional, que a veces se manifiesta con un sabor extraño en la lengua, con o sin un incómodo cosquilleo sobre el estómago. Nada que podamos hacer lo hacemos, porque la sensación es que será en vano cualquier intento de salvar la crisis. Siendo todo “tan grave” y “tan urgente” no se sabe con claridad qué es lo que conviene hacer.
Tres: la Anomia. No existen valores, juicios críticos, ni normas capaces de contener nuestro comportamiento durante el breve lapso de tiempo que dura una crisis. Esto explica que en una catástrofe, algunas personas pasen sobre otras aplastándolas, intentando salvarse aún a costa de la muerte de los demás. El “instinto de conservación”, es uno de los ejemplos más puros sobre “la anomia” en momentos de crisis. Paradójicamente, es por la “anomia” (la falta de reglas) que se pueden lograr grandes innovaciones, debido a que desaparecen los paradigmas que condicionan nuestras percepciones y respuestas. En este sentido, es que las crisis constituyen buenas oportunidades. El anagrama chino “crisis” representa esto con claridad: crisis es amenaza y oportunidad.
Nadie, ni nada, sale de la misma manera como era o estaba antes de la crisis; se puede salir peor o mejor, pero nada es igual durante el proceso de gestación, el desencadenamiento y las consecuencias de las crisis. Durante la propia crisis, es cuando hay mayores peligros de resultar dañado, pero también se pueden provocar daños de diferente magnitud cuando no se gestionan con eficacia y eficiencia las estrategias para recuperase de las consecuencias nocivas que pudieran haberse provocado durante la crisis.
¿En qué fase de la crisis se encuentra España?
Medio país (España), aún no reconoce —o pretende no reconocer— que hace mucho tiempo se ha caído una pesada piedra sobre este país, y la otra mitad cree —o pretende hacer creer— que el cráter abierto por esa piedra tiene la dimensión y la dramática fuerza de un agujero negro que, como los del espacio, habrá de fagocitar todo.
La izquierda se ha vuelto liberal. Los liberales reclaman intervencionismo ya. Según cuál sea tu fuente informativa (desde la barra del bar, el telediario, el periódico o la blogosfera) vas a tener la sensación que habrás de morir en los próximos minutos o que serás eterno.
Hay tres recursos para salir de las crisis.
Uno. No desesperarse. Los grandes barcos no van contra las grandes olas, se encuadran para pasarlas por arriba. Los aviones no se caen porque toda su estructura es flexible en las turbulencias. Siempre que llovió, paró. El sol sale cada mañana. Una monda de 10 centavos no oculta al sol. Las personas podemos ser los factores o los fusibles de la evolución; todo es una cuestión de actitud, más que de aptitud. No sobrevive “el más fuerte”, sobrevive el mejor vinculado. No fracasan todos, tienen éxito los que pueden ver qué hay allá de “los promontorios”.
Dos. Reconocer que las causas y los efectos (directos y colaterales) no son la crisis. Si se confunden entre sí una y otra cosa, es altamente probable que se equivoquen las medidas preventivas para que no se repitan y las estrategias correctivas para reconstruir lo que pudiera haberse dañado.
Tres. Prevenir la próxima crisis, o lo que los sismólogos llaman “las réplicas del sismo”. Abandonar las prácticas de comportamiento que se desempeñaron antes de la crisis; porque de persistir en la forma de actuar, seguramente se habrán de repetir una y otra vez las condiciones que llevan a la crisis y que, antes o después, devengará en un desastre. Esto implica que hay que realizar una inversión en el aprendizaje de nuevos comportamientos, utilizando la información que la crisis puso en evidencia.
Seguramente la llamada “crisis subprime” ha precipitado la “crisis de la poltrona” en España; pero no es una explicación suficientemente comprensiva. Hay otras bases mucho más profundas de la “crisis de la poltrona”.
Mi perspectiva es que esta crisis tiene una base en las inciertas políticas, metodologías y contenidos del sector de la educación en España que nunca se ha puesto a la altura de la dimensión que tuvo que tener dentro la octava economía del mundo. Esto ha dejado un dramático hueco entre los recursos que se dispusieron y el conocimiento sobre qué hacer con ellos para generar riqueza con bases sólidas, autosustentable y en continua regeneración.
El precio de esta crisis será alto y duradero. Lo que a mi me preocupa, es el impacto negativo sobre las personas con inquietudes emprendedoras. Yo lo aprendí en la Argentina, lo comprobé en Chile y en Brasil: los emprendedores son quienes a largo plazo reparan lo que la crisis destruye. Si los dejas de lado: te bajas del planeta (esto es lo que sucede en la Argentina y la peor amenaza que ahora tiene España).
Por múltiples razones, muchas de ellas de carácter puramente subjetivo y vinculadas a cuestiones culturales, se amplía dramáticamente la brecha entre los intentos de emprender y los índices de fracaso. Fracasan mayor cantidad de iniciativas.
La consecuencia es la destrucción de cosas mucho más importantes que el crédito financiero. Se mella la autoestima y la autoconfianza de la gente; siendo que, ambos factores, resultan cruciales, fundamentales, inextricables, con la identidad y la intencionalidad emprendedora.
La buena noticia: sobrevendrá un nuevo día. Mejor que éste. El problema es tener la fortaleza de espíritu nacional y la grandeza cultural para colaborar entre todos, solidariamente para llegar al “día mejor” con la menor cantidad de personas perjudicadas por esta “crisis de mierda” (las cosas por su nombre, aunque huelan mal).
[Por Mario Dehter fundador de es24.tv via Loogic]
Consigue tráfico para tu blog
Por mucho que llenes la página de publicidad, si no entra gente no vas a ver ni un céntimo. Lógico, ¿no?
Así que te sugiero que le dediques algo de tu tiempo a conseguir que el resto del mundo conozca ese rincón en el hiper-espacio al que le has dedicado tanto cariño. Algunas formas de hacerlo son las siguientes:
- Escribe. Escribe mucho – Los buscadores sienten especial simpatía por aquellos blogs que se actualicen regularmente. A ser posible, todos los días. Y si son varios posts al día ¡mejor aún!
- Incluye tu blog en los directorios – Regístrate en el máximo de directorios posibles. Hay muchos directorios gratis, búscalos en google. Barriendo para casa, te recomiendo Directorico.
- Consigue links de otros blogs – Hazte amiguete de otros bloggers y pídeles que te incluyan en su Blogroll (lista de links). Aunque mejor aun si te incluyen sin que lo pidas: significará que tu contenido es bueno.
- Participa en otros blogs y foros – Comenta en otros blogs (siempre sobre el tema tratado y jamás haciendo spam, o se volverá contra ti) y participa en foros. En la mayoría dejan que incluyas una firma en tus mensajes, y ahí puedes poner la dirección de tu blog. Eso sí, asegúrate que está permitido.
- Optimiza tu blog para buscadores – los buscadores son tus amigos. Los buscadores son la mayor fuente de tráfico para tu blog, así que dedica tu tiempo a que les sea sencillo rastrearlo. Revisa tus palabras clave, utiliza permalinks amigables, utiliza nubes de enlaces, … Ya entraré en este tema más a fondo más adelante.
- Invierte en publicidad – Si te lo tomas en serio gástate algún dinerillo en promocionar tu blog con Google Adwords o similares. Eso atraerá tráfico que, si el contenido es bueno, vendrá para quedarse.
Todo esto han sido algunos consejos para atraer tráfico a tu blog, pero lo más importante de todo es aportar contenido original y de calidad para fidelizar a tus lectores.
Un blog es como una planta que hay que regar cada día. Cuida tu blog y ten paciencia, si eres constante todo acaba llegando.